Tán solo una prueba

Un millonario cascarrabias.
Una supermodelo descarada.
Juntos en una paradisíaca isla privada.
¿Qué podría fallar?

Asher Dare, propietario y presidente de Dirty Dare Spirits, lo tiene todo a sus treinta y tres años. Dinero. Poder. Mujeres cuando le apetece, y una isla privada donde refugiarse cuando no. Aunque si contase las personas en las que realmente confía le sobrarían dedos en una mano. Cuando uno de sus amigos le pide el favor de que oculte en la isla a su hermana supermodelo, de veintiún años, hasta que pase un escándalo que copa los titulares, no puede negarse. Pero no le hace ni una pizca de gracia.

A pesar de que la conducta de la modelo Nicolette Bettencourt es siempre intachable, los escándalos la persiguen. Cuando salen a la luz unas fotos comprometedoras, se monta un jaleo que pone en jaque la reputación de su familia y la obliga a refugiarse en la isla privada de Asher, el millonario más buenorro —y cascarrabias— que haya conocido en la vida.

Mecidos por la relajante brisa tropical, Asher descubre que la verdadera Nicolette no tiene nada que ver con el retrato de niñata malcriada que pinta la prensa del corazón. Es cariñosa, irresistible y una tentación que debe resistir a toda costa, a riesgo de perder a su mejor amigo, acabar con una dinastía de políticos… y perder a la mujer a la que ama.