Tan solo un beso

Acordaron una única y divertida noche de sexo desenfrenado.
Aunque hubo una segunda. Y una tercera.
Pero es la Madre Naturaleza quien tendrá la última palabra —¡con un bebé sorpresa en camino!

Jade Dare ha hecho todo lo posible para superar el impacto que el desequilibrio mental de su madre provocó en su vida. Ha cambiado de nombre. Tiene éxito profesional. Y se juró que nunca tendría hijos, por el riesgo de que heredasen ese trastorno mental que tanto sufrimiento le provocó. ¿Y qué ha recibido a cambio? Un prometido que solo la quería por su dinero y otro que le puso los cuernos con su propia cuñada.

Ha renunciado a los hombres. O, al menos, a las relaciones serias. Pero cuando se le presenta la oportunidad de tener una aventura de una noche con un hombre con el que siempre había fantaseado en secreto, se lanza. Solo para volver a sentir ese amor en el que es incapaz de confiar.

A Knox Sinclair siempre le gustó demasiado la prometida de su hermano, pero nunca actuó en consecuencia. Pero una vez rotas ambas relaciones y con Jade dispuesta a todo, pasar una noche sin ataduras le parece una idea estupenda.

El problema es que esa noche le sabe a muy poco. Y mientras Knox se empeña en convencerla de que están hechos el uno para el otro, el pasado les asesta un último golpe.